Review de «El Hombre de Acero» (2013)
SIGNFICA ESPERANZA.
De la misma forma que Marvel tenía ya un universo cinematográfico que iba viento en popa, DC quería recuperar el terreno perdido en tiempo récord. Warner Bros llamó a Zack Snyder (Watchmen, 300) y le otorgó poder creativo absoluto para establecer el nuevo universo de superhéroes de DC (DCEU), y lanzó el 21 de junio del 2013 esta cinta. El Hombre de Acero narra los orígenes de Superman con un tono más serio que antiguas entregas de Kal-El. El elenco lo conforma Henry Cavill (Clark Kent/Superman/Kal-El), Amy Adams (Lois Lane), Michael Shannon (Zod), Kevin Costner (Jonathan Kent), Diane Lane (Martha Kent), Russel Crowe (Jor-El), y Laurence Fishburne (Perry White) entre otros. La cinta logró recaudar 668 millones de dólares alrededor de todo el mundo, y se sitúa como la primera cinta en existir de toda la historia del DCEU.
LO BUENO DE EL HOMBRE DE ACERO
La película tiene algo a su favor que muchísimas de Marvel no tienen, y es que muchas veces parece una película. Simplemente una cinta que se centra en enseñarnos planos que te hacen sentir que estás viendo algo con una visión de un director. Hay colores diferentes. Hay diferentes tonos que muestran la calidez o la sensación de frío cuando la trama lo necesita. Visualmente hablando, Snyder tiene realmente un don y sabe como transmitir sensaciones de ese tipo. Quizás es porque estamos tan acostumbrados a ver películas de Marvel donde la paleta de colores no es muy variada; pero las películas de superhéroes tienen derecho a tener planos hermosos, al igual que cualquier otra película. Quizás es cierto que a Snyder a veces le pierde eso de sacrificar la trama por incluir planos tremendamente sobrecogedores; pero si hay algo que se pueda destacar de esta cinta, es que tiene alma.
Tiene mucha alma. Y para un personaje como lo es Superman (un Dios, básicamente), hacerle un hombre de Kansas que tiene que afrontar los mismos problemas que los demás es lo que le hace humano. Humanizar a los personajes que no son humanos es la clave de todo. Básicamente, porque quien ve las películas a día de hoy somos humanos. Quizás no estamos solos en el universo, pero de momento, los únicos seres vivos capaces de producir, dirigir, y consumir películas son los homo sapiens sapiens. Si el personaje que ves en pantalla comparte rasgos humanos, es mucho más fácil empatizar con él. Y eso hace El Hombre de Acero.
Se toma el tiempo de explicarnos cómo llegó a la Tierra, el por qué, y cómo tiene que hacer frente a los problemas. La verdad es que, en este caso, Clark debe hacer frente a problemas del día a día como cualquier otra persona. Se encuentra con el dilema de cual es su cometido en este planeta, donde su padre le guía lo mejor que puede y sabe. Nos encontramos con un Superman que sabe que tiene que escoger ser el bien o el mal, porque sus poderes cambiaran el mundo en el que vive. Y en el momento en el que encuentra a Jor-El (su padre biológico) en forma de holograma, se da cuenta que se tiene que convertir en una fuente de inspiración para que la Humanidad pueda hacer el bien.
Darás a los habitantes de la Tierra un ideal por el que luchar. Intentarán seguirte. Tropezarán. Caerán. Pero con el tiempo se unirán a ti en el Sol, Kal.
Jor-El
Se establece cual es el rol de Superman en esta cinta, y no es el de ser un Dios; sino un líder. Un líder en el que puedan confiar y ver como el rayo de esperanza cuando todo parece que se tuerce.
Aprendemos también como Clark se siente aislado del resto durante su infancia, y básicamente, hasta el final de la cinta. Mediante flashbacks, vemos como tiene que lidiar con sus superpoderes; y como le asustan. Vemos como tiene que hacer frente cuando ocurren desgracias; y como siente que haciendo lo correcto, realmente está haciendo algo que no debe. Por ejemplo, aunque Clark quiera salvar a todos los niños del autobús que se hunde; la gente se dará cuenta de qué es lo que hizo, y lo intentarán buscar. Y muchas veces te preguntas si están siendo demasiado duros con Clark por salvar vidas inocentes; debido al miedo que significaría encontrarse a alguien así en la Tierra. En ese aspecto, la cinta es muy seria, y rara vez se cuentan bromas (salvo el final).
Se enfoca mucho la relación padre-hijo entre Jonathan y Clark; porque es algo con lo que muchos nos podemos identificar. Tener un padre que nos ama, y que quiere ver como somos lo mejor que podemos ser. Eso es lo que ve Clark en su padre adoptivo. Hacer de Superman un hombre que ama a su familia como cualquier otra persona, es lo que realmente le acerca al espectador.
La cinta también tiene a Lois Lane. No nos olvidemos de ella. Me encanta su papel aquí. La reportera del Daily Planet es la primera que logra encontrar pistas acerca de quien puede ser Superman. Y francamente, encontrar un aspecto de investigación en una película de superhéroes es algo que triunfa, en mi opinión (como puede ser con El Soldado de Invierno, o Batman vs Superman, mismamente). Me encanta ese aspecto de El Hombre de Acero, porque te hace sentir como que de verdad estás metido dentro de la historia. Algo tan normal como trabajo periodístico es algo que realmente añade realismo a la historia. Y aquí funciona de maravilla. Sientes que la química entre Cavill y Adams es completamente real, y no está para nada forzada.
No me puedo olvidar de la música de Hans Zimmer. No sé la razón por la cual esta banda sonora no tiene tantos seguidores como la de Piratas del Caribe, pero es de las mejores. Lo digo muy en serio. En mi opinión, es mejor que la banda sonora que compuso en su día John Williams para la película de Superman de Reeves. La escena en la que Clark aprende a volar es maravillosa. Los planos, la música, el dialogo. Todo. No miento si digo que son de los mejores cuatro minutos de cualquier película de superhéroes. Es una música que transmite tanto que la podría tener en bucle durante horas y horas. Tener a este genio es siempre un acierto si se quiere transmitir mucho más en películas de este calibre.
LO NO TAN BUENO DE EL HOMBRE DE ACERO
Vale, no entiendo porque Zod está en esta película. De verdad que no lo entiendo. Desde el principio, además. No tiene ningún sentido que, si estás intentando darle un castigo ejemplar, le encierres en una nave, donde sea el único superviviente una vez que Krypton estalle. Lo digo más que nada porque si lo que quieres es asegurarte que no pueda cometer mas fechorías, simplemente déjalo en Krypton y que su destino sea el mismo que el de todos los habitantes. Te aseguras de que fallece con todo el planeta y ya está. Es que lo gracioso es que, a pesar de haber sido castigado, le dejan una (mínima) oportunidad para sobrevivir y buscar planetas donde vivir. Y lo mejor de todo es que, incluso después de haber cometido ese crimen, sale mejor parado que toda la población de Krypton.
Supongo que la idea era tenerle presente para el último acto (del que hablaremos ahora enseguida), pero no sé. No le dejes en el armatoste ese. Es que me produce hasta gracia que un hombre que es condenado a un castigo terrible sea al final el que mejor salga parado de todo esto. Creo que hubiera sido mucho mejor si Zod no hubiera estado aquí, y que simplemente se mostrase como Superman tiene que lidiar con la moralidad de que métodos emplear para detener el mal. Ya sabes, la típica de hay dos carriles, una persona en un carril, y tres en otro. El tren va sin frenos y tienes que decidir a quien salvar. Y me dirás, bueno pues Superman puede salvar a todos porque es muy rápido y entonces le da tiempo. Sí. Pero tú sabes a lo que me refiero.
De la misma forma que matar a Zod al final rompe a Clark, creo que se podría haber hecho con simplemente atracadores; o qué sé yo. Algo a menor escala. No hacía falta nada de esas mega explosiones que ocurren a lo largo de la cinta. De verdad que creo que todo eso se lo pueden ahorrar. Si bien entiendo que quieran demostrar lo bueno y malo de Superman; junto con toda la destrucción y caos que un alienígena puede traer consigo mismo; creo que en este caso había demasiadas explosiones.
Es cierto que esta película intenta ser seria, pero a veces termina siendo confusa. Como el plan final de traer la nave en la que llegó Superman a la Tierra para crear una especie de agujero negro. Son demasiados elementos que vuelven a la cinta algo espesa y hace que el espectador se sienta confuso. Y si el espectador se siente confuso, el final no es el mismo. Nunca va a sentir lo que tiene que sentir porque no lo entiende. Y muchas veces, El Hombre de Acero peca de esto. No hace falta que la trama sea super compleja para que sea buena. Fíjate en Joker. Simple pero efectiva.
Parece que esto es algo de Snyder, porque en muchas de sus películas; los actos finales consisten en eventos que pueden destruir el mundo. Es como que, si no hay un elemento así, la película no vale. No siempre tener explosiones es algo bueno.
Con haber establecido un final donde Superman se viese obligado a tener que matar a un delincuente, creo que hubiera sido suficiente. Y ni siquiera matar. Simplemente con hacerle reflexionar sobre cuestiones morales entre el bien y el mal, hubiera sido mucho mejor y simple.
EN RESUMEN
El Hombre de Acero es una película con una visión clara de Snyder. Creo que muchas veces se le echa mucho en cara a este hombre, pero francamente está claro que le pone mucho mimo a este tipo de películas. Es obvio que para él tienen un significado que quiere compartir con la audiencia. Si bien es cierto que el último acto se puede resumir en la casa de las explosiones destructoras del mundo en el que vivimos; se siente como que tiene alma.
Es una película que, si tú intentas acordarte de ella, seguramente te acordarás de los momentos cercanos que comparten los personajes. O de las frases de Jor-El. Porque cuando la cinta está en esa dimensión, es una película muy emotiva. Cuando empiezan todas las destrucciones sin sentido, aburre. Dos caras de la moneda. Pero en general, una película sólida; que, no obstante, podría haber sido mucho más de lo que fue. Un buen comienzo para el DCEU.
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