Review de la Temporada 2 de «The Mandalorian» (2020)
TIENE MÁS VALOR DE LO QUE CREES.
Jon Favreau y Dave Filoni volvieron para contarnos las aventuras de Din Djarin, que comenzaron allá por el 2019. El elenco principal se queda intacto, con Pedro Pascal volviendo a interpretar al Mandaloriano. Además, nuevos personajes aparecen en este nuevo mundillo, como es el de Ashoka Tano (Rosario Dawson) o Boba Fett (Temuera Morrison). La segunda temporada de The Mandalorian se lanzó de forma exclusiva en la plataforma de Disney+ en octubre del 2020; terminando el 18 de diciembre del mismo año. Y por si te has quedado con ganas de más, no te preocupes: la tercera temporada se estrenará durante las navidades del 2021.
LO BUENO DE THE MANDALORIAN
Comenté en su día que la primera temporada de The Mandalorian dio la sensación de que todos los pasos que se daban eran los correctos; y que se cuidaba meticulosamente cada decisión. No hubo ningún paso en falso, pero si que es cierto que a veces podía dar la sensación que tampoco se la jugaban; prefiriendo ir a lo seguro. No hay nada de malo en esto, lógicamente. Pero si que es cierto que no me causó tampoco emociones de alto voltaje. No obstante, ahora puedo confirmar que la segunda temporada de The Mandalorian se ha arriesgado; ha decidido hacer cosas nuevas, y lo mejor de todo es que le ha salido bien. A partir del quinto episodio de esta temporada, noté que la serie había encontrado una marcha más a la que estábamos acostumbrados. Sentía que las historias que se contaban empezaban a caer dentro de un universo más grande, más amplio, y sobre todo, mucho más interconectado. No creo que fuese coincidencia que la temporada empezase a volverse más divertida e intrigante con la aparición de Ahsoka Tano.
A raíz de los acontecimientos que se dan ese capítulo, los episodios siguientes se sienten mucho más fluidos. Se sienten como parte de una historia más grande que tiene por enemigo principal a Moff Gideon (que por cierto, para lo poco que aparece, es un villano genial); y a Grogu como algo más que un personaje de lo más adorable. Uno tiene esta sensación que está frente una historia que poco a poco, se va deshojando cuidadosamente y termina por ser mucho más grande de lo que se esperaba que fuese cuando empezó viéndola el año pasado. ¿Servirá The Mandalorian para tapar los innumerables agujeros de guion y meteduras de pata de la trilogía de Disney? Todo es posible, pero tampoco creo que sea la prioridad número 1 de esta serie.
Algo que también echaba en falta es que The Mandalorian no se atrevía mucho en tratar temas más allá de lo que uno se podía esperar en una serie del estilo, pero esta tendencia cambia durante la segunda temporada. Empezando en el capítulo 11, The Heiress; indaga un poco más sobre esa regla que tienen los Mandalorianos acerca de no quitarse el casco en público. Bo-Katan nos enseña que esto no es así para todos, pero que además hay escisiones de esta creencia (justo como puede pasar en la vida real con religiones como el catolicismo ortodoxo y practicante). El capítulo 15, The Believer, profundiza acerca de lo que significa ser del Imperio, de la República, o mismamente, un Mandaloriano.
El personaje de Mayfield expresa perfectamente que todos estos dogmas no son inamovibles en cuanto a sus prácticas, y que la línea que separa a cada uno de ellos es tremendamente delgada. El punto hasta el que está dispuesto Din para proteger a Grogu le hace romper la regla que tiene de no poder quitarse el casco hasta dos veces (seguidas, además). Son aspectos que celebro muy positivamente porque hay lecciones y mensajes interesantes que se intentan transmitir, y creo que se hace de forma muy apropiada. Añadiendo que también me ha encantado la dinámica entre Din Djarin y Grogu, llegando a solidificar una preciosa amistad que se ha ido cuidando con mimo a lo largo de 18 episodios, y que por desgracia, termina de forma tan triste en el octavo capítulo de la segunda temporada.
Hablando del octavo capítulo de la segunda temporada, solo quiero darle las gracias a Favreau por haber creado esta serie. Estoy encantado de ver lo que vi. Que maestría a la hora de ligar varias historias para que culminase con el único Luke Skywalker rescatando a nuestros héroes. El Luke Skywalker que muchos se esperaron en Los últimos Jedi (versión del personaje que a mi me encantó y consideré como la más lógica posible) lo tienen aquí: sable de luz en mano, mostrando su poderío a la hora de combatir. Ambas versiones de los personajes me parecen tremendas y que se complementan perfectamente: una demuestra su tremenda conexión con la Fuerza, mientras que la otra nos muestra su mejor versión a lo que destreza con un sable láser se refiere.
Creo que somos bastantes afortunados por haber podido ver estas dos versiones, y espero que la gente ya no tenga tantos problemas con el Episodio VIII después de ver esto. Quizás el hecho de verlo por fin demuestra que efectivamente, Luke Skywalker fue de los Jedi más poderosos; por si aún no nos había quedado claro en la cinta dirigida y escrita por Rian Johnson. De haber sido todos los episodios como este, es indudable que la segunda temporada de The Mandalorian la catalogaría como matrícula de honor. La emoción de ver a este personaje de vuelta fue tan tremenda; unido con lo difícil que fue ver a Grogu despegarse de Din Djarin antes de irse con el legendario maestro Jedi.
Y tampoco me voy a olvidar de Ludwig Goransson. Se hizo famoso por destacar y llevarse el Óscar en Black Panther, y ya se está haciendo un hueco entre los compositores más codiciados y reconocidos del momento. Buena prueba de ello es que Hans Zimmer lo recomendó para ser el encargado de aportar las melodías para Tenet, dirigida por Christopher Nolan. En esta segunda temporada sus aportaciones musicales fueron muy bienvenidas, y creo que le espera un gran futuro.
LO NO TAN BUENO DE THE MANDALORIAN
Si hay algo que no me gusta mucho es que The Mandalorian ofrece siempre episodios que son predecibles por la trama. Con esto me refiero a que siguen una fórmula idéntica de la cual no se separan: Din viaja a cierto planeta, se encuentra con alguien, de primeras es reacio a trabajar con ese personaje (al que lo considera incluso su enemigo), se da cuenta que puede trabajar con él/ella, se alían, Din es ofrecido una recompensa a cambio, y se termina el episodio. Siguiendo una línea general, los primeros episodios de esta temporada se desarrollaban así y me dejaron un poco intrigado por si el resto de capítulos se iban a desarrollar de la misma forma.
Por suerte, eso no pasa, pero si que tengo que admitir que muchas veces el factor de sorpresa y emoción se echaba a perder de lo predecible que puede resultar. El episodio que menos me gustó fue el dirigido por Robert Rodríguez (Capíutlo 14: The Tragedy). Tenía la sensación de estar viendo un fan film con un presupuesto bastante alto, pero que no terminaba de encajar con lo que se podía haber visto hasta ahora. Añadiendo que el guion a veces flaqueaba (cuando Din se deja su propulsor y se espera que nos olvidemos de ello como si nada); este episodio resalta como el más flojo de toda la temporada sin duda alguna.
Y esto ya lo digo como algo que hubiera esperado que no se tuviese que hablar de ello; pero me pareció que la cara de Luke Skywalker era demasiado falsa. Como si del mejor videojuego se tratase, pero aún así incapaz de poder decir “eso es humano”. Es como si fuese una mezcla extraña entre deepfake y CGI.
EN RESUMEN
La segunda temporada de The Mandalorian ha encontrado una nueva marcha y se atreve en ir más allá, y lo hace de forma excelente. Evitando caer en posibles trampas y esquivando refritos; cuida todo meticulosamente, haciéndola muy fácil de ver (tanto para los que son fans como los que no). Logra contar una historia más grande de la que nos podíamos imaginar, al mismo tiempo que contiene temáticas más profundas e interesantes dentro del universo de Star Wars. Sabe cómo contentar al público ofreciendo fan-service de calidad y justificado; y da la sensación que en este caso, Disney ha sabido dar con la tecla. Con secuencias dignas de películas que podrían pertenecer a la saga principal, The Mandalorian se establece como la serie que ha cambiado el rumbo de Star Wars, y no solo para series. Definitivamente, este es el camino.