Review de «Black Panther» (2018)
WAKANDA FOREVER.
Black Panther está dirigida por Ryan Coogler y el reparto se compone por Chadwick Boseman (T’Challa/Black Panther), Michael B. Jordan (Erik Killmonger/Golden Jaguar), Lupita Nyong’o (Nakia), Andy Serkis (Ulysses Klaw), Martin Freeman (Everett K. Ross), Letitia Wright (Shuri) y Danai Gurira (Okoye). Es la décima octava película dentro del Universo Cinematográfico de Marvel, consiguiendo recaudar más de 1300 millones de dólares en taquilla, haciéndola la película más taquillera de la historia siendo dirigida por un director negro. Con un reparto casi totalmente de origen afroamericano y con una anticipación tremenda después de la inclusión del personaje en Civil War, esta película me resultó una enorme decepción.
Si hay dos palabras que definen a la perfección esta cinta son “sobrevalorada” y “hype”. Se puede entender que la recaudación se deba a que es una película de Marvel y al hecho de usar a casi todos actores afroamericanos, pero que las críticas la avalen es algo que me supera.
LO BUENO DE BLACK PANTHER
Si bien es cierto que se me hace difícil encontrar aspectos positivos relacionados con la historia, no todo lo que posee la cinta dirigida por Coogler es malo, ni mucho menos. A su favor está la música compuesta por Ludwig Goransson, que tiene matices tribales africanos que se juntan con música militar épica, resultando en una banda sonora que rememora escenarios de guerra bélicos, anticipando que va a ver una lucha por el trono de Wakanda. La banda sonora, sobre todo el tema principal «Black Panther Main theme by Ludwig Goransson”, es una pieza musical preciosa.
También podemos añadir como punto positivo la inclusión de mujeres fuertes e independientes como Shuri, Nakia, y Okoye en la trama; donde a pesar de ser simples personajes secundarios, tienen un gran impacto y resultan útiles para la trama y/o el personaje principal. El hecho de incluir a un elenco completamente negro (a excepción de Martin Freeman y Andy Serkis) es una gran baza que puede permitir luchar contra cualquier discriminación racial que exista en Hollywood, que desafortunadamente es desaprovechado en este caso.
LO NO TAN BUENO DE BLACK PANTHER
La película posee una fuerte temática sobre aprender de los errores provocados por la arrogancia e intentar mejorar como persona y a los que nos rodean. Esto, unido a las críticas sobre el racismo y la inmigración podrían hacer de Black Panther un largometraje sólido y consistente. Pero sufre un gran problema, y es que su trama es casi idéntica a la del Rey León.
El heredero al trono (Simba/T’Challa) que ve como muere su padre sin que pueda hacer nada por evitarlo (Mufasa/T’Chaka), viéndose obligado a aceptar el trono. Es aquí cuando entra en escena un familiar (Scar/Killmonger), caraceterizado por sus ansias de venganza, ya que se siente traicionado y lo único que desea es compartir con el resto su visión de cómo se debería de llevar un reinado; todo a cabo mediante la tiranía. Este último empieza su reinado basado en la opresión y un cambio de todo lo que se conocía hasta ahora. El heredero al trono desaparece (Simba busca refugio mientras que a T’Challa le dan por muerto), para luego volver y enfrentarse a su familiar, que termina por morir. El nuevo rey encuentra al amor de su vida en su mejor amiga (Nakia/Nala).
Si esto no suena lo suficientemente similar a otra película estrenada en 1994 por Disney, yo ya no sé.
La historia de manera general se siente bastante hueca y sin muchas muestras de originalidad. Si bien es cierto que los primeros 40-50 minutos se hacen amenos al descubrir Wakanda y su cultura, junto con la escena de persecución que se da lugar en Corea y que está muy bien hecha; la siguiente hora y cuarto se hace lenta, ya que se tiene esa sensación extraña de estar en un remake de otra película pero que no se oficializó como tal (como pasa en el acto final de Iron Man 3, que se parece a Los Increíbles). Parecen haber dos villanos: Klaw y Killmonger.
El primero es capturado de manera medianamente fácil por el Black Panther para luego ser asesinado por su supuesto cómplice; mientras que el segundo aparece durante los cinco primeros minutos para luego aparecer en último acto, derrotando a T’Challa en un combate cuerpo a cuerpo, convirtiéndose en el Rey de Wakanda, para luego ser derrotado por el anterior y morir. Da una sensación que se han desaprovechado ambos personajes, ya que ambos teniendo mucho potencial (Klaw es de los primeros hombres en descubrir Wakanda y robar el vibranio, mientras que Killmonger es un familiar del propio rey, habiendo sido excluido por la familia real de la supernación africana) fueron utilizados más bien poco y sobre todo para desarrollar al personaje de T’Challa.
Lo único que sabemos al final de estos dos personajes es que Klaw es un contrabandista con ganas de enriquecerse de la forma que sea; mientras que Killmonger expresa su frustración al haber sido dejado de lado; pero jamás se plantea si fue por su propio bien (ya que haberle llevado ahí desde un principio hubiera podido ser incluso peor para él, al ser hijo de un traidor).
Hay muchas oportunidades de este tipo que son desaprovechadas durante toda la película y que hacen de este filme una trama algo superficial; intentando que todo termine con un final feliz para que el problema original se resuelva, matando al villano (aquí por partida doble). Mi sensación es que esta película se cuelga el cartel de diferente, donde se redefinen los conceptos de superhéroes convencionales, pero lo único que hace realmente es vender la moto. No es nada del otro mundo. Es un largometraje pasable, correcto y bastante normalillo; habiendo varias cintas de Marvel mucho mejores que esta. No obstante, el hype, el hecho que sea de Marvel; y sobre todo que el elenco sea casi completamente negro son unas bazas inmejorables para hacer de Black Panther una enorme máquina de hacer dinero.
Ahora, que quede claro, a mí me parece una idea maravillosa y la apoyo completamente que cada vez se escojan a más actores de este perfil; ya que es imperativo derrotar cualquier tipo de estereotipo racista, machista o que apoye mínimamente cualquier diferencia y la discriminación del colectivo que sea. Pero eso no puede servir únicamente como argumento para hacer una buena película. El reparto puede marcar la diferencia, pero esto es como el automovilismo; por muy bueno que sea tu piloto, o le das un buen coche o no puede optar a victorias.
Aquí pasa igual. Si el guión es banal, del montón, superficial, si no se presenta nada que rompa con lo establecido y además se crean unas expectativas ridículamente altas; lo más seguro es que no termine de convencer al completo. Bien es cierto que, si no se dieran las opiniones antes de que se estrenasen este tipo de blockbusters; las expectativas bajarían y a lo mejor las opiniones cambian (aunque uno es libre de crearse sus propias expectativas en su cabeza).
Black Panther posee también un error que yo considero indecente tanto por el presupuesto que tenía y por el año en el que vivimos; con toda la tecnología que poseemos a nuestro alrededor. No es ni más ni menos que el CGI (Computer Generated Image) usado para los efectos especiales: hay varias tomas en las que hay partes de Wakanda que parecen no estar terminadas al completo y que no terminan de encajar en el corte final.
También es cierto que no aparecen durante mucho tiempo, pero si lo suficiente como para que resulte bastante extraño. La batalla final entre T’Challa y Killmonger en las minas evoca recuerdos de lo mal que eran los efectos de Spider-Man 3, pero era del 2007. Black Panther es del 2018 y aún podemos distinguir facilmente que escenas parecen un videojuego y cuáles no; cuando realmente no debería de ser asi a día de hoy; y si se logra diferenciar, tiene que ser para cambios muy sutiles.
EN RESUMEN
Black Panther es una fiel representación de lo que es ahora mismo el imperio de Marvel: prevalece antes la cantidad que la calidad. Es una máquina de hacer dinero de la forma que sea; utilizando anzuelos como la inclusión del personaje en cintas anteriores para luego conseguir llenar miles de salas alrededor de todo el mundo. Es una técnica admirable y efectiva cuanto menos.
Si tu objetivo es recaudar tanto dinero, tienes que hacer un guión que le guste a todo el mundo. Un guión que siga líneas generales, con una introducción genérica, unos obstáculos genéricos que deba de superar el protagonista, y un final (feliz) genérico. En eso se resume Black Panther. Es una típica película de superhéroes que no añade mucho nuevo a la mesa (quitando su distintiva y fuerte presencia afroamericana) con muchas oportunidades perdidas y errores gordos. Ha sido un éxito rotundo en taquilla y también en los Oscars; llevándose tres (entre ellos para la mencionada banda sonora, mejor diseño de producción y mejor vestuario). Eso es innegable. Pero si se busca realmente una respuesta al por qué de ese éxito, creo que se puede encontrar en un reparto compuesto por actores de ascendencia afroamericana; ya que Hollywood recompensa este tipo de comportamientos.
Si se juzga estrictamente en cuanto a la historia que nos tiene que contar, tenemos la sensación de haberlo visto antes; teniendo un guión carente de personalidad y superficial, donde se está preocupado por hacer una trama genérica más que nada. De cierto modo, sabemos perfectamente cómo va a terminar; y en esta, si estamos suficientemente atentos desde el principio, sabremos de qué manera se va a desarrollar toda la trama. Si aún no has visto Black Panther y no has escuchado ni leído ninguna crítica y/o tráiler, mírala sin prejuicios ni expectativas. Es realmente lo ideal, y dejar que la trama tenga la capacidad de poder sorprender. Sin embargo, si has hecho alguna de esas cosas; es preferible que te vuelvas a leer el Rey León: tardarás menos, y, sobre todo, no te sentirás estafado.
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