Review de «Ironman» (2008)

TONY STARK TIENE CORAZÓN.

Todo empezó allá por el 30 de abril del 2008. Jon Favreau lanzaba el Universo cinematográfico de Marvel (UCM), junto con Kevin Feige y Robert Downey Jr. Ironman fue un éxito para los fans y para la crítica, logrando recaudar 585,3 millones de dólares en taquilla. Fue el trampolín perfecto para que Marvel pudiese seguir lanzando este tipo de películas a lo largo de los años. Escoger a Downey para interpretar a Tony Stark fue por aquel entonces una de las decisiones más arriesgadas de Marvel; donde Favreau tuvo que convencer a todos para que el papel lo recayese en manos del controvertido interprete. Y parece que esa decisión fue la correcta.

No hay otra persona que no sea Robert Downey Jr que pueda interpretar al hombre de hierro. Esta película fue un antes y un después para las películas de superhéroes, dejando claro que si que era posible lanzar estas entregas y que conectasen con el público general.

LO BUENO DE IRONMAN

Si hay algo que caracterice a Ironman es que se siente real.  Desde la trama hasta los efectos especiales; esta película se ve realista desde el primer momento. Era obvio que la idea original era hacer de Tony Stark un millonario egocéntrico del cual vas cogiendo cariño poco a poco; pero es que también se debe al tremendo carisma de RDJ. Dicen que hay actores que nacen para interpretar a ciertos personajes; y quizás Tony Stark solo puede ser interpretado por Downey. Cada escena en la que aparece es divertida. Es una persona que pese sus defectos, tiene algo que te engancha. Quizás son sus bromas, o su personalidad. Es la figura de Tony Stark la que da gasolina a esta entrega. Empezando como un hombre que fabrica armas (en especial el mísil Jericó), Stark se da cuenta que puede cambiar su legado. Puede seguir siendo ese brillante cerebrito que desaprovecha su talento; o usar ese mismo talento por el bien de la humanidad. Por si te preguntabas que camino termina por escoger; Tony se decanta por el segundo.

Pero no se decanta por esa opción porque se le apareciese la Virgen, ni al levantarse un día de la cama. Tony se da cuenta que tiene que actuar de otra forma cuando uno de sus misiles casi le quita la vida. Y creo que esto es una representación bastante acertada de lo que es para muchos magnates un cambio de visión. Muchísimos de ellos actúan cuando se ven afectados. Muchas veces, solo interesa cambiar las cosas cuando los de arriba se ven afectados. Y en Ironman pasa lo mismo. Tony actúa cuando ve que quizás, y solo quizás, sus inventos pueden ser nocivos para el resto de personas.

Aparte de que hay una fuerte crítica en torno a la participación americana en Oriente Medio, esta cinta azota la venta de armas a países sumisos en la pobreza; como Afganistán. Como ya lo dijo el gran Stan Lee:

Marvel ha sido y siempre será un espejo del mundo el cual vemos por la ventana. Ese mundo podrá cambiar y evolucionar, pero lo que nunca cambiará es la forma en la que contamos nuestras historias de héroes. 

Stan Lee

Creo que es una de las razones por las cuales esta cinta logró conectar con tanta gente y por la cual gustó tanto. Viendo como el mundo de los superhéroes es casi un calco del mundo real; lo difícil es no sentirse representado por los acontecimientos que ocurren. Tony es esa imagen que muchas veces tenemos de nosotros mismos: capaces de mucho, y sin embargo decidimos centrarnos en otras cosas menos importantes. Y justamente, su intelecto es a su vez su mejor y peor aliado. Capaz de casi matarle, pero también capaz de crear un mini reactor que permite que su corazón siga latiendo. Es algo que le hace mucho más humano.

Y, sobre todo, Ironman no cae en el error de hacer a su protagonista alguien invencible, sino capaz de sufrir cualquier tipo de daño. Un daño que él mismo crea. Así que ahí, puntos extra a los guionistas. Hablando de guionistas, bien es sabido que este largometraje contó con un guion incompleto; donde muchas de las escenas grabadas tuvieron que tener dialogo improvisado por parte de los actores, ya que les faltaba tiempo.

El punto de inflexión en el que Tony se convierte en Ironman es en esa cueva, con su amigo Yinsen. Este último le ayuda a construir el Mark I, logrando así escapar de los terroristas. Es ahí cuando Tony cambia por completo y se da cuenta que realmente tiene un nuevo objetivo, y es el de ayudar a la gente que lo necesite. El nacimiento de Ironman ocurre por mera obligación, a raíz de unos acontecimientos que ya existían; y los cuales Tony decide dejar de ignorar.

Obadiah Stane es el primer villano de todo el UCM, y a mi parecer, es bastante bueno. Actúa como el mentor de Tony, y luego vamos descubriendo que su único objetivo es realmente apoderarse de la compañía que dejó Howard Stark en posesión de su hijo. Me parece que como primer antagonista tiene motivaciones muy sólidas. Junto a unos efectos especiales increíbles para ser del 2008, Ironman tiene mucho a su favor.

LO NO TAN BUENO DE IRONMAN

Si tengo que pensar en algo malo que tenga Ironman, así de primeras no se me ocurre nada. Es una película divertida, fácil de ver y tremendamente entretenida. Pero la verdad que es que me dolería ponerle mejor nota que a Interstellar, por ejemplo. Es por ello que cuando me paro a pensar; la diferencia es que esta cinta no te hace sentir diferente a como te lo puedo hacer Interstellar, o ser capaz de tocarte la fibra como Un Monstruo Viene a Verme. Esa es la diferencia radical. Quizás a Ironman le falta ese toque. Ese toque que al salir de la sala digas «me ha explotado la cabeza». Si no, nada que reprochar.

EN RESUMEN

Ironman es una película muy buena en cuanto a superhéroes se refiere. Cuenta con una trama divertida y entretenida, unos efectos especiales muy buenos; y sobre todo, a RDJ. Este último es básicamente quien permite que el largometraje sea vistoso desde el primer hasta el último momento. Una muy buena primera entrega para el UCM. Excelsior.

NOTA FINAL: 8/10