Review de «Rogue One» (2016)
LAS REBELIONES SE BASAN EN LA ESPERANZA.
Rogue One es una película histórica dentro del universo de Star Wars, ya que fue el primer spin-off de la saga intergaláctica. Dirigida por Gareth Edwards, cuenta con Felicity Jones (Jyn Erso), Diego Luna (Cassian Andor), Ben Mendelson (Director Krennic), Alan Tudyk (K-2SO), Riz Ahmed (Bodhi Rook), Mads Mikkelsen (Galen Erso), Forest Whitaker (Saw Gerrera), y Jiang Wen (Baze Melbius). Estrenada el 15 de diciembre del 2016, la película recaudó mas de mil millones de dólares en todo el mundo, convirtiéndose en la tercera película de Star Wars que sobrepasaba dicha cifra en aquel momento; detrás de La Amenaza Fantasma y El Despertar de la Fuerza. Situada entre el La Venganza de los Sith y Una Nueva Esperanza, Rogue One fue recibida de manera positiva por los fans acérrimos a la trilogía original, contando con dos nominaciones a los Oscars: Mejores Efectos Visuales y Mejor Sonido.
LO BUENO DE ROGUE ONE
Lo primero por lo que destaca la película es que consigue tapar un agujero de guion gigantesco del Episodio 4. De forma muy inteligente se nos explica la razón de porqué la Estrella de la Muerte, el arma más preciada de todo el Imperio, capaz de explotar planetas enteros en cuestión de minutos, tiene una falla tan pronunciada en un reactor. Suponiendo que la película original de Lucas tuviera que lidiar con el problema de enfrentarse a un obstáculo tan difícil de superar, insertar un elemento como ese era algo cuestionable. Rogue One hace que el Episodio 4 sea mucho más coherente.
Es también muy interesante ver más allá de la saga original, donde el Imperio recluta a personal en contra de su voluntad, y estos intentan vengarse como lo hace Galen Erso, creador de la Estrella de la Muerte; quien incluyo un defecto en su propia creación, con la esperanza que la Rebelión termine lo que él una vez empezó.
Otro aspecto muy positivo de la cinta es la inclusión de Chirrut Imwe, un hombre ciego que pasa la mayoría de su tiempo en Jedha con su amigo inseparable, Baze Malbus. Aprendemos que, pese a estar ciego, Chirrut es capaz de ver incluso mejor que muchos. Al igual que se estableció en Los Últimos Jedi, la Fuerza no es de nadie, sino de todos. Cualquier persona es susceptible de ser sensible a la Fuerza; independientemente de donde vengan. No hace falta tener una espada láser para poder derrotar a tus enemigos, sino ser uno con la fuerza, como Chirrut. Un mensaje muy claro que deja la puerta abierta a nuevos personajes en el futuro de Star Wars.
En un blockbuster de esta envergadura es inevitable tener que hacer uso de efectos especiales. Y Rogue One cumple con creces en este apartado, y hay que aplaudir su valentía. Con esto me refiero a la “resurrección” de Peter Cushing, donde volvió a la gran pantalla, mediante CGI para volver a interpretar a Grand Moff Tarkin. Era de las pocas veces que se ha revivido a un actor, y en esta ocasión el resultado es tremendo. Si bien es cierto que hay momentos en los que se puede discernir del resto de actores, me parece que hay que quitarse el sombrero ante el tremendo esfuerzo que esto supone. Tanto para los desarrolladores de efectos especiales, tanto como el respeto que hay que tenerle a un actor tan grande como es Cushing.
Traerle de vuelta fue arriesgado, pero funcionó. Aunque la tecnología allá en el 2015/2016 no estuviera perfeccionada como lo estará en un futuro; y más que seguramente si volvemos a verla en el 2050 nos demos cuenta de lo mucho que se nota; creo que se exprimió todo lo que se podía exprimir.
Cabe destacar también el tremendo esfuerzo por parte de Michael Giacchino, compositor de este filme. Tuvo solamente 4 semanas para componer todo, por problemas con Alexandre Desplat, quien se suponía que iba a ser el compositor, pero se bajó del proyecto a última hora debido a una agenda muy apretada. Aunque supongo que Giacchino trabajó a contrarreloj, es uno de sus mejores trabajos hasta la fecha.
Como en toda película perteneciente al universo de Star Wars, la temática de la esperanza juega un rol importantísimo en el devenir de los hechos. El hecho que la historia avance por esto hace que se sienta casi como un filme que podría pertenecer perfectamente a la saga principal. Esto también permite cerrar otro agujero de guion de Una Nueva Esperanza, siendo este el cómo la Princesa Leia consigue obtener los planos de la Estrella de la Muerte. Una vez más, Rogue One mejora a la película que lo empezó todo.
Desde que Disney se hizo cargo de la saga, hay una presencia femenina mucho más acentuada, y esta película no es excepción. La protagonista es una mujer, y Felicity Jones hace un trabajo fantástico al darle vida a Jyn Erso; haciendo a esta última un personaje que por méritos propios puede sentirse importante dentro del universo de Star Wars. Y justamente, al ser propiedad de Disney, me sorprendió bastante que muriesen absolutamente todos los protagonistas, pese a terminar con un mensaje esperanzador.
Como última cosa a destacar es la aparición de Darth Vader. Aunque si que es cierto que aparece poco, la escena del pasillo en el que va asesinando a cada uno de los Rebeldes que se encuentra, engloba en unos minutos lo que es Darth Vader. Sientes como si estuvieras en una película de miedo intergaláctica. Simplemente perfecto.
LO NO TAN BUENO DE ROGUE ONE
La cinta es algo confusa durante los primeros 40-60 minutos, por todos los personajes nuevos que se nos presentan. Cuesta digerirlo un poco, porque parece que la película quiere acelerar, pero la trama no le deja. El primer acto se siente incluso demasiado lento a ratos debido a la exposición tan pesada que hacen. Está como un poco descoyuntada, siendo evidente que esta película sufrió varios reshoots.
No obstante, una vez entramos en el tercer acto, todo va sobre ruedas. El ritmo y la trama aceleran paralelamente, donde los 50 minutos restantes se pasan volando. Lo que destaca de este tercer y último acto es la claridad que faltan en los dos primeros. Se sabe perfectamente cual es el objetivo principal y que es lo que deben de hacer; mientras que los dos primeros actos se sienten un poco confusos, donde además hay subtramas que lastran el ritmo de la cinta.
De la misma forma que alabo los efectos especiales para revivir a Tarkin, creo que cuando intentaron revivir a Leia, no llegaron al nivel que alcanzaron con Cushing. Se nota demasiado como un videojuego y realmente no te crees que sea la Princesa Leia por su cara; sino por su indumentaria. Aún así, arriesgar es de valientes.
EN RESUMEN
Rogue One es una película valiente. Es un largometraje muy sólido que logra responder a dos de las preguntas más punzantes de Una Nueva Esperanza; y lo hace con mucha inteligencia, además. Se siente como una película de la trilogía original, y podría perfectamente ser uno de los episodios principales. Los efectos especiales son buenísimos, siendo una fuente de inspiración para futuras entregas en cuanto lo lejos que puede llegar el CGI. No obstante, su ritmo es su principal lastre, llegando a resultar confusa para el espectador casual que va al cine con la única intención de divertirse. En general, un acierto para ser el primer spin-off de Star Wars.