PROGRESO.


Después del éxito de la primera temporada, Ricky Gervais se encargó de escribir y dirigir las aventuras de Tony en la segunda temporada de After Life. La serie sigue la historia de cómo Tony intenta superar poco a poco la muerte de su esposa; de forma que conocemos a nuevos personajes y se vuelve a proponer distintos temas de conversación acerca de la vida. Lanzada el 24 de abril del 2020, Netflix volvió a confirmar poco después que la aclamada serie de Gervais tendría una tercera temporada. La segunda temporada vuelve a contar con 6 capítulos y con el mismo elenco.


LO BUENO DE LA TEMPORADA 2 DE AFTER LIFE

Siguiendo la premisa de cómo Tony tiene que afrontar un mundo sin su mujer (con la cuál sigue en “contacto” al ver vídeos que le dejó antes de fallecer), nos damos cuenta que poco a poco, va mejorando. Si que es cierto que es un tira y afloja entre querer y saltar a lo desconocido; pero en términos generales, Tony muestra ganas de ser mejor persona. Se va dando cuenta que aún en la época de duelo, todos los seres humanos tenemos una zona de confort de la que no queremos salir. Como él mismo lo dice cuando habla con Emma (la enfermera de la residencia de ancianos):

Ojalá esto fuese como el día de la marmota. 

Es ese salto al vacío el cual le da miedo. Un salto al vacío porque aun sin saber que es lo que le ofrece, sabe que jamás podrá volver a estar con Lisa. Y lo único que espera es poder remplazarlo con algo que le ayude hasta que se haga fuerte y poder pasar página; pero se da cuenta que es más difícil que eso.

Tony se da cuenta que al remplazar ciertos hábitos, uno se engancha, y que realmente lo único que haces es ponerles un parche a tus problemas. Por eso quiere quedarse en el sitio donde está con Emma: su cerebro asume la muerte de Lisa, pero su corazón aún no. Para él, eso sigue siendo una infidelidad, y no puede permitirse el lujo de traicionar a Lisa, aun estando muerta.


La segunda temporada de “After life”, cuando vivir se convierte en una  obligación - Infobae

También vemos como Tony es más proactivo, y como intenta cambiar. La palabra clave aquí es intenta. Intenta hacer cosas diferentes que en la temporada anterior no hacía ni se dignaba a hacer porque lo único que quería era autocompadecerse. Y aunque tiene momentos en los que la situación le supera por completo -como es la primera clase de yoga que intenta dar con su cuñado- Tony muestra un cambio evidente. Un cambio que en momentos se ve lastrado por esa misma capacidad que él mismo tiene para castigarse y sentirse culpable de la muerte de su esposa; haciéndole cuestionarse su existencia en la Tierra. Momentos en los que él se veía tan cómodo sintiéndose mal sin ponerle remedio, que se da cuenta que eso es tóxico para él. Y en el último momento de la temporada; con su padre muerto, rechazado por Emma y completamente solo, Tony se da cuenta que pese a todo, cualquier esfuerzo que haya podido realizar ha sido en vano.

Piensa que ha dado igual si ha intentado ayudar a su cuñado yendo a clases de yoga o al bar; rescatar el periódico de su cierre hablando al propietario del edificio, ayudar a Sandy, asistir al teatro, o incluso ayudar a Pat (el cartero) para conseguir una novia. Y justo cuando ve la única forma de solucionar eso, como si todos esos esfuerzos no hubiesen servido para nada; es suicidarse, aparece Emma. A pesar de estar como en una especia de tira y afloja con él, ella también ve que necesita estar con Tony. Porque la gente se une, sin necesidad de tener que buscarlo constantemente. Y si tuviese que apostar a cómo terminará la serie, diría que Emma es quien va a ayudar a Tony sobrepasar la muerte de Lisa.


La segunda temporada de “After life”, cuando vivir se convierte en una  obligación - Infobae

Además del cambio evidente de Tony, este último también hace algo diferente a la primera temporada: empieza a dar muestras de afección con los demás. Desde Sandy hasta la señora viuda con un gato que tiene que entrevistar; Tony empieza a desarrollar una empatía por los demás. Se pone en los zapatos de la gente que le rodea. Hasta se atreve a cocinar (aunque los resultados no sean los esperados). La cuestión es que hay un giro para bien. Añadido que esta temporada mantiene el humor y el alma de la antecesora, la segunda temporada de After Life se siente real en el aspecto de cómo superar problemas de este calibre.


LO NO TAN BUENO DE LA TEMPORADA 2 DE AFTER LIFE

Si tuviese que pensar en algún defecto, es que quizás los tres primeros episodios son los mejores, y que entonces te quedas sin lo mejor nada más terminar el episodio 3. Es extraño, porque considero que la segunda temporada de After Life es mucho más concisa que la primera. Pero quizás si que es cierto que le falta ese toque de desesperación que hizo que la primera fuese tan buena. Quizás también es el hecho que esto ya no llega como una sorpresa.


EN RESUMEN

La segunda temporada de After Life se siente como una continuación de la primera. Tony tiene que hacer frente a los problemas, y se nota que hay un cambio evidente en su personalidad. Pese a sentir que nada contracorriente en muchas ocasiones, vemos que su personaje se va haciendo fuerte. Parece que Tony divaga por las etapas del modelo de Kübler- Ross; donde en la primera temporada era evidente que negaba la muerte de Lisa diciendo que se sentía mal al quedar con otras mujeres, mostrando fuertes momentos de ira contra el mundo al ver que si él no podía estar feliz, entonces deseaba el dolor a todos. Incluso muestra sentimientos de negociación, al desear tener un poco más de tiempo con Lisa. En la segunda temporada parece estar deprimido, pero también con la capacidad de aceptar todo lo que le rodea.

Si tuviese que apostar, diría que After Life tendrá hasta 5 temporadas. Quien sabe, pero cuanto más, mejor. Al fin y al cabo, es Ricky Gervais.


NOTA FINAL: 9/10

After Life' Temporada 3: estado de renovación de Netflix y qué esperar - La  Neta Neta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *