BELLA CIAO.


La casa de papel es una serie creada por Alex Pina, producida por Atresmedia durante sus dos primeras temporadas, con Netflix tomando las riendas desde el principio de la tercera. Cuenta con Úrsula Corberó (Tokio), Álvaro Morte (Sergio/el Profesor), e Itziar Ituño (Raquel Murillo) como absolutos protagonistas; acompañados por Pedro Alonso (Berlín), Paco Tous (Moscú), Alba Flores (Nairobi), Esther Acebo (Mónica/Estocolmo), Jaime Lorente (Denver), Miguel Herrán (Río), o Darko Peric (Helsinki) entre otros. Narrada por Tokio, La casa de papel se divide en dos atracos; a su vez divididos en dos temporadas cada uno. El primer atraco, el de la Fábrica de la Moneda y Timbre, se ejecuta durante las dos primeras temporadas; mientras que el atraco al Banco de España se realiza desde la tercera temporada en adelante.


LO BUENO DE LA CASA DE PAPEL

Centrándonos en las temporadas 1 y 2; creo que hay que ser objetivos y reconocerle a Alex Pina el enorme logro que supone crear una serie que logre engancharte desde el primer capítulo, y que, capítulo a capítulo, introduzca elementos de suspense e intriga; deseando ver el siguiente. Si bien es cierto que, aunque la primera temporada se haga indudablemente más larga que la segunda, termina siendo un bloque coherente necesario para que el desenlace sea tan gratificante. Es cierto que tiene momentos que pueden hacer que el ritmo a veces descarrile, sí.  Pero ver como el plan del Profesor se va desplegando poco a poco, con una exactitud milimétrica, es cuanto menos vigorizante. Ver como va tejiendo su particular red como una araña, haciendo que cada decisión que toma tenga una repercusión completamente controlada es francamente intrigante. Porque, aunque tengas esa sensación de que todo está bajo control, siempre te haces la típica pregunta de “¿y sí realmente no está todo bajo control?”. En ese aspecto, dejan que juegues con tu propia cabeza y te imagines todas las historias posibles, creando una sensación de angustia muchas veces inexistente.


El Profesor de 'La Casa de Papel', a 'El embarcadero' de Movistar Plus |  Televisión en la Cadena SER | Cadena SER

Todos desearíamos tener una mente igual de brillante que la del Profesor. Pero no creo que todos estuviéramos dispuestos a poner en riesgo el plan después de haber estudiado tanto a la inspectora que iba a llevar el caso. No obstante, el Profesor no está de hecho de la misma pasta que todos, eso está claro. La escena donde Raquel le interroga con el polígrafo, haciéndonos saber que Sergio es humano como todos nosotros; aparte de estar muy bien ejecutada, demuestra (una vez más, como en otras series) que el amor a veces puede ser lo mejor y lo peor que te pueda pasar en la vida. Y la frase que el Profesor le suelta a Raquel sobre quienes son los buenos y los malos es para enmarcar:

“Esto que estamos haciendo nosotros si que te parece bien si lo hacen otra gente. En el año 2011, el Banco Central Europeo creó de la nada 171 mil millones de euros. De la nada. Igual que estamos haciendo nosotros, solo que a lo grande. 185 mil en el 2012. 145 mil millones de euros en el 2013. ¿Sabes adónde fue a parar todo ese dinero? A los bancos. Directamente de la fábrica…a los más ricos. ¿Dijo alguien que el Banco Central Europeo fuera un ladrón? Inyección de liquidez, lo llamaron. Y lo sacaron de la nada, Raquel, de la nada.”

Episodio 6, Parte 2

Si bien el Profesor diseñó el plan en honor a su padre, su hermano Berlín se encargó de que se ejecutase como debía por amor al arte. El arte del atraco. Qué decir que Pedro Alonso lo borda de una forma espectacular. Cada vez que Berlín aparece en pantalla, uno tiene asegurado cualquier tipo de diversión. Pese a que poca gente puede llegar a compartir los valores de Berlín, es innegable que su presencia es muy bienvenida. No creo que guste el personaje por lo que representa; ni mucho menos por lo que defiende, sino por la tensión que aporta a cada instante. Una pena verle morir al final de la segunda temporada, pero un final muy digno para un personaje como él. Y como era obvio que Pedro Alonso la rompió como Andrés de Fonollosa, Netflix lo trajo de vuelta.


La casa de papel, parte 2: ¿por qué Berlín tenía que morir en el último  capítulo? | Netflix | Andres de Fonollosa | Tv | Espectáculos | La Prensa  Peru

Si vamos ahora a las temporadas 3 y 4, podemos encontrar más cosas buenas. De primeras, se nota bastante el cambio a mejor que pega la serie en lo estético. Esos planos en Tailandia o Italia son preciosos. Los colores son mucho más vivos, y quizás es lo que quieren transmitir: La casa de papel sigue viva. Netflix entiende que los personajes, como todo en esta vida, se pueden remplazar. Y eso hacen con Berlín. Pese a que no está presente en el nuevo atraco, si que lo está Palermo, íntimo amigo suyo. Palermo es aún más machista, misógino y egocéntrico. Escenas como las del “Boom boom, ciao” son buena prueba de ello.

¿Y quien puede culpar a Netflix? Son una máquina de hacer dinero. Si ven que hay algo que le gusta al público, no van a dudar ni un segundo en darte algo que tenga unas diferencias mínimas con lo anterior para que no se le pueda tachar de copia. Netflix piensa a lo grande. Cuanto más, mejor. Más Palermo, mejor. Y la verdad sea dicha, Palermo es lo que era Berlín en las dos temporadas anteriores. Rodrigo de la Serna hace también un trabajo espectacular interpretando a este argentino loco de la cabeza que ve este atraco la declaración de amor perfecta a su amor imposible. Una vez más, se incide en como de lejos el amor nos puede llevar a cometer locuras.


Actor que interpreta a Palermo en “La Casa de Papel” aseguró que con el  botín pagaría la deuda de Argentina

Mención especial para Najwa Nimri como Alicia Sierra. Era obvio que en la tercera temporada era necesario incluir personajes nuevos porque este atraco iba a ser más grande e iba a contar con más acción que el primero; y su personaje encaja a la perfección con lo que se pide. El atraco a la Fábrica de la Moneda y Timbre estaba calculado minuciosamente por el Profesor; pero este no. Y juegan con eso. Ahora, uno no tiene esa certeza de que todo vaya a salir bien, porque hay momentos en los que se tiene que improvisar debido a una situación que está al límite y sumida en el caos. Alicia Sierra es la gran causante de todo este desorden y es el pegamento que permite sostener dos temporadas tremendamente ambiciosas llenas de sorpresas.

Sorpresas como que Nairobi reciba un tiro en la cabeza o que el Profesor pierda el control y se vea obligado a declarar la guerra a la policía. Sierra sirve un poco de figura como lo hiciera Palpatine en Star Wars, donde guía a Tamayo y le aconseja sobre qué hacer, pero sin estar en primer plano. Y aún estando fuera del cuerpo, logra encontrar al Profesor justo al final, para hacer quien sabe qué. ¿Matarlo? Bueno, no descarto su muerte, como la de su hermano y padre, pero no en el primer capítulo. O sí, quien sabe. Quizás quieren subvertir nuestras expectativas de esa forma, aunque lo dudo.


La Casa de Papel': Te explicamos el pasado en común entre Alicia Sierra y  Lisboa

LO NO TAN BUENO DE LA CASA DE PAPEL

Bien, vamos a lo no tan bueno de La casa de papel. No todo va a ser bueno, obviamente. Como ya mencioné antes, hay momentos de las dos primeras temporadas que hacen que la trama sea un poco más espesa y que se haga todo un poco más lento. Es entendible que se quiera dar esa sensación de lentitud al principio, pero a veces puede ser un poquito demasiado. Sobre todo, con escenas típicas de serie españolas de instituto, donde se juega a ver quien la tiene más grande. Hay momentos que el guion parece sacado de una serie para adolescentes donde se están encontrando a ellos mismos, haciendo abuso de todo tipo de clichés. No obstante, a medida que avanzan los episodios, hay menos momentos de ese estilo.

A lo que a las temporadas producidas por Netflix se refiere, la tercera contaba con la tremenda tarea de justificarse. ¿Por qué estamos viendo esto, si el final de la segunda dejaba todo perfectamente cerrado, con un final muy sólido? Siendo honestos, la tercera temporada funciona bastante bien. Funciona bastante bien si se juzga por sí misma, aunque tiene muchos elementos refritos de cuando la serie la comenzó Atresmedia. Entre ellos, el de tener un figura como Berlín, o que Tokio esté cada dos por tres poniendo en duda el plan. Pero bueno, son cosas que se pueden pasar más o menos por alto. El problema es la cuarta temporada. Netflix quiso tirar la casa por la ventana. Cuanta más acción, mejor. Y no. No siempre es así. ¿Que sí es entretenida? Por supuesto. ¿Qué si tiene muchas más lagunas? Afirmativo.


Jaime Lorente, sobre Denver («La casa de papel»): «Tiene tintes machistas,  como tenemos absolutamente todos los hombres del universo»

Para empezar, no entiendo muy bien cómo es que Denver y Río sean capaces de contener la detonación de una granada en un espacio cerrado tan pequeño como un ascensor, con el peso de sus propios cuerpos y cascos militares. De verdad que eso me supera. Ni un solo rasguño.

Sigamos. Veo bastante improbable que justo después de ese altercado, nadie sea capaz de acertar (ya no hablo ni de herir, ojo) al disparar a Gandía. Creo que como mínimo debía de haber cuatro o cinco personas, y ni un solo acierto. Completamente descubierto, Gandía es capaz de escapar sin problema. Luego, después de asesinar a Nairobi, ¿cómo es posible que otra vez, nadie acierte al disparar a Gandía? Una vez más, sin sitio donde esconderse, es capaz de escaparse por completo de absolutamente toda la banda.

Francamente, el numerito de Tokio entrando en moto por la puerta principal de la Fábrica de la Moneda se queda a años luz de esto. Gandía debería ser rebautizado como Gandía Copperfield. Eso o la banda tiene peor puntería que Gonzalo Higuaín en momentos importantes. Una de dos, pero no ambas.


Ojito con Gandía” en 'La casa de papel', el enemigo que sembrará el terror  | by Álvaro Onieva | Fuera de Series

No me olvido por supuesto de Arturito. A pesar de que Enrique Arce hace un trabajo genial, no hay ninguna necesidad de volver a ver a este personaje como rehén. Creo que no tengo que desarrollar más sobre el tema; pero se resume en refrito. No voy a incluir eso de “eres un Maserati” como un fallo, cortesía de Denver; porque entiendo que lo que representa el personaje de Jaime Lorente es un auténtico cani que su repertorio no le da para más que comparaciones tan banales como esa. No quita que se me revolviese el estomago al escucharlo, todo sea dicho.

Por último, hay algo que considero muy importante y que no se ejecutó bien. Está claro que en la sociedad en la que vivimos, hay una desigualdad evidente. Hay un techo de cristal más que real, y es necesario trabajar para terminar con ello. Pero hay momentos que son metidos con calzador que realmente le quitan su agencia. Hay momentos que están bien, por el mero hecho de que tienen relación con lo que se está diciendo; y otros que no tanto. No vale con soltarlo esperando que vaya a encajar perfectamente. Le quitas valor al movimiento el cual intentas defender. Es igual que con Black Panther: una película no es buena por tener un elenco completamente negro; sino por lo que realmente intenta transmitir. Y hay momentos que La casa de papel se siente así. Un poco por el bien quedismo.


EN RESUMEN

La casa de papel es una serie que tiene adrenalina a raudales una vez entras en el ecuador de la primera temporada. Pensada de forma tremendamente inteligente, logra enganchar al público de forma muy efectiva, dándole raciones de intriga durante cada capítulo; haciéndole esperar al siguiente impacientemente. Tiene momentos que pueden lastrar la trama un poco durante ciertos momentos, llegando a dar la impresión de que puede tener un exceso de minutos. De todas formas, todo eso se pasa por alto al ver como termina la temporada 2.

Netflix revivió una serie que estaba a priori terminada visto el impacto que tuvo, y la temporada 3 estuvo a la altura. Se nota que hay mucho más en juego, y se hace hincapié en que ahora, el Profesor no tiene un plan. Todo se vuelve mucho más grande y parece que el nivel de juego sube. Pero todo esto se tuerce un poco con la cuarta temporada, donde descarrila un poco y todo parece ser un desmadre argumental. Aún así, hay algunos cabos sin atar. Imagino que veremos algo más de Tatiana, donde intuyo que ayudará a la banda. La temporada 5 dictará sentencia.


NOTA FINAL: 8,25/10

La Casa de Papel: una actriz de la serie confesó que habría rechazado  participar “si hubiera sabido lo que iba a durar” - Infobae

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *