Review de «La amenaza fantasma» (1999)
MIDICLORIANOS.
Después del exitazo cultural que supuso la trilogía original de Star Wars, George Lucas se aventuró a dirigir y escribir tres cintas más; denominadas las precuelas, que contaban la historia de cómo Anakin Skywalker pasaba de ser un niño inocente al villano más famoso de la historia. El 19 de mayo de 1999, el sueño de cualquier fan de Star Wars se vio hecho realidad: la saga volvía a la gran pantalla. Con una recaudación de 1,027 miles de millones de dólares, La amenaza fantasma fue la película más taquillera de toda la saga hasta aquel momento, y daba así comienzo la era de las precuelas intergalácticas.
LO BUENO DE LA AMENAZA FANTASMA
La amenaza fantasma cuenta con algo diferente a la trilogía original que no tenía, y es algo que le fue de bastante ayuda en su momento: el elenco contaba con actores ya famosos como Liam Neeson, Samuel L Jackson, o Ewan McGregor, y con Natalie Portman empezando a destacar. Además, como todas las películas de Star Wars hasta ese momento, La amenaza fantasma nos cuenta una historia nueva y original. Lucas no tiene miedo en explorar caminos completamente insospechados, incluso si supusieron una reacción tremendamente negativa en su momento. Siempre hay que reconocer el mérito a los directores/guionistas atrevidos, que hacen películas no pensando en sí a los fans les va a gustar, pero en la historia que ellos quieren contar.
Porque, realmente, Lucas no le debe nada a los fanáticos de Star Wars. En todo caso, los fans deberían de estar agradecidos a Lucas por traer de vuelta la saga. Pudimos explorar lo que era la República en todo su esplendor, cómo era Naboo, quienes eran los Gungan, quién era el maestro de Obi Wan Kenobi, etc. Todo esto no era una simple leyenda que iba de boca en boca; era rea. Pudimos ver con nuestros propios ojos como era todo antes de que el Imperio dominase la Galaxia con puño de hierro. En cuanto a la creación de nuevos mundos y conceptos, Lucas es realmente un genio.
Creo que mucha gente quería quizás ver a los Jedi luchar en su máximo apogeo, ver como Darth Vader aparecía en pantalla una vez más, junto con miles de expectativas inalcanzables y ridículas. No creo que se juzgase a la cinta por lo que fue, sino por lo que no fue. Es cierto que La amenaza fantasma es diferente en tono a la trilogía original. Pero no hay nada de malo en ello. Las películas originales se hallaban sumidas en un aire de desesperación, triste, y con la Rebelión como la ultimísima bala en la recamara para derrocar al Imperio.
Aquí todo es diferente. Estamos en una época donde la República va a empezar a vivir sus últimos años, pero el ambiente es más distendido. Sigue habiendo libertad, y la Galaxia no ve como Darth Sidious, desde las sombras, está tramando un plan absolutamente brillante para asaltar al poder. Que esa es otra, por cierto. Esto es simplemente el comienzo del plan de Palpatine. Es la primera piedra que pone para derrocar la República y traer paz a la Galaxia, desde cierto punto de vista. Y creo que la gente no se esperaba esto en una película de Star Wars.
Además, no nos podemos olvidar de la batalla final entre Darth Maul, Qui Gon y Obi Wan. Absolutamente brillante coreográficamente hablando, está llena de energía y dinamismo, acompañada de una también banda sonora como es el “Duel of the fates” (duelo de destinos) de John Williams.
LO NO TAN BUENO DE LA AMENAZA FANTASMA
Mientras sí que es cierto que la cinta posee elementos políticos inéditos hasta el momento dentro de la saga, también es bastante claro que parece estar hecha para niños. Lo digo por el humor más que fácil y absurdo de algunas escenas, junto con el personaje de Jar Jar Binks. Tengo que admitir que mientras el personaje no me cae mal (de hecho, la escena en la que se encuentra a los droides a bordo de la nave de la Senadora me parece bastante graciosa), sí que es cierto que las decisiones que tomó Lucas con este personaje me parecen bastante contradictorias.
Hacerle líder militar en la batalla final en Naboo, cuando antes has establecido que es de los personajes más cómicos (debido a que es algo inútil), impide que te puedas tomar esa parte de la película en serio. Y justamente me parece contradictorio porque todos los elementos a los que somos introducidos anteriormente, como la Federación o los acuerdos intergalácticos; además de intentar elevar la historia a un tono algo más político, hace que uno se sienta algo descolocado. O te quedas con una u otra, pero intentar tener ambas al mismo tiempo es algo que obviamente te va a lastra.
De la misma forma que pienso que la batalla final es tremenda, creo que el personaje de Darth Maul se infrautiliza de manera bastante acentuada, y no con mucha lógica (Ray Park solo abre su boca 31 veces en las dos horas y poco que dura la cinta). Entiendo que tenga que ser un reflejo de Anakin hacia el lado oscuro (con la primera piedra siendo la ira, siendo esta última un rasgo característico de Maul), pero creo que el filme hubiera sido más interesante con más tiempo en pantalla del primer aprendiz de Sidious.
Por último, no me puedo olvidar de la tecnología que usó Lucas en su tiempo. O más bien cómo de limitado estaba por la misma. Hay un notorio uso del CGI en todas las precuelas, pero se nota tanto que está hecho por ordenador que uno se pregunta si está o no en un videojuego. Entiendo que Lucas quisiese innovar en este aspecto, pero le salió el tiro por la culata. Cuando la gente vuelva a ver esta cinta, uno se dará cuenta al instante cuando se usó CGI y cuando no.
EN RESUMEN
La amenaza fantasma se intenta distanciar de la trilogía original sumergiendo al universo de Star Wars en una época mucho más diplomática y política, pudiendo llegar a disgustar a los fans más puristas. Intenta algo bastante distinto para justificar su existencia, y no depender exclusivamente del tirón de las tres primeras historias (inevitablemente, eso sí), contando el comienzo del paso al lado oscuro de Anakin Skywalker. Intenta explicar cómo saber quiénes son sensibles a la Fuerza, con los famosos midiclorianos, para que los niños de la nueva generación de fans de Star Wars pudieran entenderlo mejor.
Un cambio de público que se hace bastante evidente con la inclusión de nuevos personajes como Jar Jar Binks, que, queriéndolo o no, le resta seriedad al filme en momentos importantes; impidiendo poder tomársela en serio. Esto no tapa de todas formas la idea original de Lucas de explorar nuevas temáticas; junto con decisiones innovadoras, que podrán funcionar o no, pero mejor intentar algo que quedarse en el mismo sitio.