NO PUEDES DESHACERTE DEL BABADOOK.


Babadook es una película australiana dirigida y escrita por Jennifer Kent. Se inspira del libro con el mismo nombre, narrando así la historia de Amelia y su hijo Samuel. El elenco lo forma Essie Davies (Amelia), Noah Wiseman (Samuel), Hayley McElhinney (Claire), Daniel Henshall (Robbie), Benjamin Winspear (Oskar), Barbara West (Roach), y Tim Purcell (Bababdook). La cinta, de 94 minutos, se estrenó el 17 de enero, en el festival de Sundance. Con un presupuesto de 2 millones de dólares, el largometraje logró recaudar 6,7 millones de dólares en taquilla.


LO BUENO DE BABADOOK

Tengo que empezar por decir que Babadook es algo diferente a otras películas de terror. Juega mucho con ese terror y miedo psicológico que hace que mantengas la respiración hasta que no puedas más. Creo que eso vale mucho más que cualquier susto fácil. No te sientes seguro en ningún sitio. Ya sea de noche o de día, el Babadook acecha a quien le apetezca. Prueba de ello es cuando Amelia y Sam están en el coche y vemos al Babadook por el retrovisor. O cuando Amelia decide poner una denuncia a comisaría y ve el atuendo del señor Babadook. O cuando observa a través de la ventana, que hay un hombre de negro con garras alargadas y sombrero al lado de su vecina. Todos esos instantes dan mucho más pavor de lo que muchas otras películas del género pueden dar.

Realmente el susto en sí muchas veces queda reducido a una subida repentina de volumen, como puede darse en Insidious.

Pero lo que realmente importa es que te dé miedo, que te recorra la espalda un escalofrío al verlo sin que haya nada de eso. Que pienses que da igual lo que pase, no estás a salvo. Esto es algo que Babadook hace realmente bien. Te deja a ti imaginarte lo que puede ser. Se limita muchas veces a que el espectador se haga más daño a sí mismo de lo que la película realmente quiere. No hay nada más poderoso como el terror psicológico.


Babadook', cine de terror limpio de machismo y testosterona | Público

Otra cosa que creo que Babadook hace bien es que apenas enseña realmente al Babadook. Me recuerda un poco a lo que pasaba en Alien: El Octavo Pasajero, de Ridley Scott. Sabías que había un alien en esa nave, pero a duras penas le veías entero. Te dejaban a ti imaginarte como sería. Aquí pasa igual. Te dejan que tú mismo te lo imagines, porque realmente da igual. Su apariencia no es algo que defina el devenir de la historia. Da mucho más miedo saber que te enfrentas a algo sin poder verlo. Es una mystery box al estilo más puro JJ Abrams. Solamente imaginarme cómo tiene que ser que alguien te llame por teléfono y te diga “Ba ba dook dook”, es francamente aterrador. Queda demostrado que menos es más. No hace falta meter jumpscares a lo loco.  

La dinámica familiar entre Amelia y Sam también es muy orgánica. Tengo que admitir que Noah Wiseman hace una trabajo espectacular. Vende a la perfección que es un niño aterrado por el Babadook desde no sé sabe cuándo, y que cuenta con claros problemas para socializar. Mezclas estos dos elementos y te sale un coctel explosivo. Es una actuación buenísima que realmente eclipsa a cualquier otra. Es obvio que, sin él, Babadook perdería mucho. Además, me gustó mucho que a pesar de todos los problemas a los que Sam tenía que enfrentarse; era independiente y capaz de afrontarlos.

Ver como las armas que él solito ha construido son efectivas cuando se tiene que enfrentar a su propia madre es algo que permite que el espectador termine por congeniar con él al completo. Es bastante obvio que a parte de tener que sufrir al Babadook, Sam también tiene que lidiar con problemas más humanos: no tener padre, ser socialmente rechazado, e incluso desatendido por su propia madre (cuando está endemoniada, cierto es). Es algo que hace nos sintamos más cercanos a él.


Revista Icónica

LO NO TAN BUENO DE BABADOOK

Ninguna película es perfecta, y es obvio que Babadook no se escapa en este ámbito. Cuenta con la fórmula general de cualquier película de terror; donde algo sobrenatural acecha a alguien, luchan contra ello, y fin. Babadook cuenta con momentos algo estereotipados, pero en lo que se diferencia es el cómo los ejecuta. Eso es lo que le permite destacar. Aun así, se siente algo familiar. No se para a preguntar preguntas como por qué este ser ha decidido azotar a esta familia, o como deshacerse de él. Amelia simplemente vomita un líquido negro y ya. No nos dan más explicaciones. Hay algunos efectos especiales que son algo perceptibles en cuanto a ejecución. Con esto me refiero a la escena en la que el Babadook está en el techo y se empieza a mover hasta conseguir poseer a Amelia. Parece que se mueve usando la técnica de stop-motion.

No sé, quizás esa era la intención; pero a mí me parece un muñeco de plastilina. También se puede deber al presupuesto que tenía la cinta, pero a mi me pareció como que a veces había algunas escenas que tenían unos cortes raros; e incluso algo graciosos (cuando Samuel empuja a su prima de la casa del árbol, por ejemplo).


Reseña, crítica The Babadook - ENFILME.COM

EN RESUMEN

El terror psicológico es para mí el mejor tipo de terror. Es imposible superar esos niveles de angustia y estar con el corazón a mil por hora. Babadook entiende esto y con un presupuesto limitado, logra exprimir todo su potencial. Aunque es cierto que a veces caiga en ciertos clichés de películas de terror, se diferencia en cómo ejecuta muchas acciones. Es diferente a lo que uno puede estar acostumbrado, pero merece la pena verla.


NOTA FINAL: 7/10

Casos de la vida irreal, Mr. Babadook

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *