Review de «Gambito de dama» (2020)
JAQUE MATE.
Gambito de dama es una serie original de Netflix, dirigida por Scott Frank y protagonizada por Anya Taylor-Joy. Lanzada el 23 de octubre del 2020, Gambito de dama está inspirada en el libro del mismo nombre escrito por Walter Tevis, quien estuvo presente a la hora de escribir el guion de la serie. Ambientada entre los años 50 y 70, esta historia ficticia cuenta como Elizabeth Harmond logra hacerse un hueco en el mundo del ajedrez.
LO BUENO DE GAMBITO DE DAMA
Normalmente, muchas historias que narran hechos heroicos tratan acerca de acontecimientos históricos, donde el protagonista suele hacer uso de su talento físico. Con esto me refiero a que varias historias usan narrativas ambientadas en el deporte para destacar la heroicidad de esta. Pero Gambito de dama recurre al ajedrez. Cambia totalmente con lo que podemos estar acostumbrados, y se agradece. Se agradece, sobre todo, porque se hace bien. Está bien tener músculos de revista y destreza de ninjas, pero parece que se nos había olvidado lo más importante: la inteligencia. Beth Harmond no vuela, no corre rápido, ni lanza rayos por los ojos. Pero vaya si es inteligente. Y justamente eso es una de las cosas con las que Gambito de dama logra dar con la tecla.
Sientes que es simplemente una chica más, a pesar de su don para el ajedrez. Sientes que es humana, porque la serie también se toma su tiempo en desarrollar su personaje, abordando al mismo tiempo la temática tan importante como es el feminismo. La trama no se toma un respiro, y sientes que siempre hay algo que está pasando. No te da un momento para respirar, ya que en el momento que Beth termina de hacer lo que tenga que hacer, la siguiente escena parece devolverla a la casilla de salida. Perfeccionista a niveles casi neuróticos, Beth da la sensación de empezar cada partida con varias marchas por delante de sus adversarios. Solamente Borgov (Marcin Dorocinski) y una resaca pueden pararla. Ni siquiera Beltik (Harry Melling) logra evitar la victoria de Harmond en su primer torneo de ajedrez, a pesar de no ser ni cabeza de serie.
En ese aspecto, Gambito de dama brilla con luz propia. Se siente real. El espectador puede aceptar que Beth pierde dos o tres partidas y no resulta molesto. La serie está cuidada con mimo desde el primer segundo, haciendo gala de una fotografía excelsa y ambientando la serie de manera perfecta desde los años 50 hasta los 70. Se siente como si de verdad hubiera sido rodada hace 50 años, y eso se debe al excelente trabajo de Scott Frank. Una vez más, excelso trabajo.
Y por supuesto, no iba a olvidarme de Anya Taylor-Joy, que más que probablemente haga el papel de su vida. Cada escena, toma, y línea de diálogo se siente absolutamente orgánica. Logra capturar las diferentes épocas y momentos por los cuales Beth pasa durante su juventud de una manera tremendamente convincente. Hay una diferencia obvia entre la Beth Harmond del episodio 4 a la del episodio 6, que es cuando pierde todo (a su madre adoptiva, el torneo contra Borgov, y el amor de un padre que nunca estuvo).
No es ninguna casualidad que tanto Taylor-Joy como Gambito de dama hayan sido nominados a los Globos de Oro (mejor actriz de miniserie y mejor miniserie, respectivamente). En mi opinión, nominación totalmente merecida. Y espero que ganen. No puedo repetir el excelso trabajo que hacen Anya y Scott Frank. Además, el resto del elenco también realizan un trabajo excelente. No puedo nada más que dar la enhorabuena a todos y todas por el magnifico trabajo.
LO NO TAN BUENO DE GAMBITO DE DAMA
En cuanto a puntos negativos, quizás solo se me puede llegar a ocurrir que, en cuanto al personaje de Beth, tiene eso que se llama comúnmente “plot armour” (escudo de guion). Esto queda recalcado muchas veces en las partidas de ajedrez, más que nada. Si bien es cierto que es obvio que Harmond es una pródiga, mostrar más derrotas creo que hubiera ayudado un poco más para darle emoción a la partida final. Aun así, esta ultima iba sobrada de tensión.
IN CONCLUSION
Gambito de dama cuenta una historia original desde el punto de vista del protagonista, resaltando la mente como el arma más poderosa que tiene cualquier ser humano. Y creo que esto último no se valora lo suficiente hoy en día, así que viendo la importancia que se le da en este caso es bastante reconfortante. Con una Anya-Taylor Joy soberbia y Scott Frank haciendo un trabajo remarcable de dirección, las dos nominaciones para los Globo de Oro son más que merecidas. La serie explora diferentes etapas de la vida de Harmond, dándole un toque de realismo necesario muy satisfactorio. Gambito de dama logra sentirse real, a pesar de no serlo. Y ahí, es cuando uno sabe que la serie es buena. Igual de buena que Beth Harmond.